Notas de humor y descontractura invaden el Museo de la Cárcova en la recién inaugurada exposición «¡Buen día, te amo!», que pone en diálogo los acervos paralelos de ese espacio y del Palacio de las Artes (Palais de Glace) e invita a mirar el patrimonio desde la frescura de las infancias.Notas de humor y descontractura invaden el Museo de la Cárcova en la recién inaugurada exposición «¡Buen día, te amo!», que pone en diálogo los acervos paralelos de ese espacio y del Palacio de las Artes (Palais de Glace) e invita a mirar el patrimonio desde la frescura de las infancias.Leer más