Hoy, en exclusiva, desde la vida cotidiana, nuestro enviado especial, Adrián Stoppelman, se enfrenta al terror de la convivencia en propiedad horizontal: La reunión del consorcio. Léalo. Es más divertido que la fotocopia del acta que manda el administrador.Hoy, en exclusiva, desde la vida cotidiana, nuestro enviado especial, Adrián Stoppelman, se enfrenta al terror de la convivencia en propiedad horizontal: La reunión del consorcio. Léalo. Es más divertido que la fotocopia del acta que manda el administrador.Hoy, en exclusiva, desde la vida cotidiana, nuestro enviado especial, Adrián Stoppelman, se enfrenta al terror de la convivencia en propiedad horizontal: La reunión del consorcio. Léalo. Es más divertido que la fotocopia del acta que manda el administrador.Leer más
