La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha amanecido este sábado a bordo de un robusto tren azul de hierro rumbo a Kiev. Se podría decir que se trata del tren de la candidatura de Ucrania a la Unión Europea: un convoy de vagones que avanza lento, pero firme, desde la frontera de Polonia, en territorio comunitario, hacia el campo de batalla, ahí fuera, donde se decide a cañonazos de qué lado cae la moneda. Todo parece indicar que el vehículo trae buenas noticias. La Comisión Europea tiene previsto emitir su opinión sobre la candidatura ucrania esta próxima semana. Pero no hay aún nada decidido y, de vez en cuando, el tren baja el ritmo o se detiene en estaciones de la periferia de Kiev sin explicación alguna. Cuesta llegar hasta la ciudad atravesada por el río Dniéper.
“Haremos un balance del trabajo conjunto necesario para la reconstrucción y de los progresos realizados por Ucrania en su camino hacia Europa”, asegura la presidenta del Ejecutivo comunitarioLeer más